Y el límite fue el bigote morsa...

Aquel movimiento nacional justicialista que ha demostrado estar atento a los clamores de la ciudadanía desde el retorno de la democracia hoy nos presenta un punto de inflexión el cual será foco de los historiadores buscando cuando nuestro partido ha dejado de escuchar a las bases para centrarse en el abuso del poder...

A criterio personal Anibal Fernández era el exponente por excelencia de la prepotencia y autoritarismo de un Frente Para La Victoria que se había apoderado de nuestro partido, y en primera persona puedo dar fe a lo largo de todos años lo que ha sido este personaje para el deterioro institucional de toda la administración pública, documentando los lugares que ha ido ocupando en mi peregrinar por los derechos de infancia. en donde ninguno de mis intentos por la designación del defensor de los derechos del niño ha logrado prosperar...

Una década de derechos de infancia sin su principal exponente y en cada elección siendo autoridad de mesa demostrándome la ironía de una ciudadanía que reivindicaba en cada ocasión que se le presentaba simpatizar con un estilo de gobierno al que le gustaba apoderarse y adueñarse de ideas no concebidas por sus militantes ...

Y así fueron ganando elecciones...

Hasta el punto en que a alguien se le ocurrió poner a prueba el esplendor de un estilo al que denominaron "modelo" y ponerlo a disposición de la voluntad popular. Tal era la confianza de su popularidad que no dudaron de mostrarse mas cerrados que nunca, pero el clima de comulgar con un personaje de este tamaño parece haber sido una estrategia errada y así nuestro partido perdió la provincia mas rica y con mayor caudal electoral de la república...

Ciclo de ilusiones y desencantos...

En donde en la mayoría de mis publicaciones iban centradas a mis experiencias en el entorno institucional de la infancia argentina y en donde esta peregrinación me ha hecho ser protagonista de numerosos hitos de la historia de la misma en este nuevo milenio...

Y en busca de avanzar en los derechos de infancia nos centramos en este año en dos objetivos: uno que perseguimos desde que nuestra primer mandataria era candidata a la presidencia, como es la designación de la figura del defensor de lso derechos del niño, y el otro, no menos importante como lo fue conocer la política intervencionista de la provincia de Buenos Aires en materia de derechos de infancia como lo fue la toma de la Fundación Felices los Niños.

Proyectos que quedaron estancados debido a las consecuencias y repercusiones políticas que pudieran tener, consecuencias de los Juegos del Trono en donde las lógicas de poder suelen diferir de los discursos hacia la tribuna...

Es así que buscamos la intercesión de un subsecretario de deporte para que nos ponga en contacto con el secretario de infancia provincial y para ello ese favor lo teníamos que pagar con otro favor ayudándolo en su campaña como precandidato. Y en estos juegos las traiciones están a flor de piel ...

Por la figura del defensor avanzamos en el Senado y volvimos a la universidad y nos dimos cuenta que su poder de influencia era igual que el nuestro, dejándonos en una posición similar a la cual comenzamos el año...

Nos reunimos con el presidente la la Comisión de Infancia de la Cámara de Diputados de la Nación y el panorama era exactamente el mismo... ¿Qué puedo hacer para hacer cumplir una ley que todos la conocen pero la inercia es la regla del juego?

De políticas y roscas...

Y van ... ¿cuántas elecciones?