Alguien con quien contar...

En este semestre una de las grandes impresiones acerca del compromiso y voluntad de profesionales que se dedican a temas de infancia la pude tener en la universidad de Buenos Aires, más precisamente en la facultad de Derecho. Allí el programa de extensión universitaria "Abogados por los Pibes" (programa que lleva capacitando a mas de 800 profesionales y que va por su quinto año consecutivo) me tuvo como alumno junto con otros profesionales interesados en la temática, donde se comenzó a consolidar una red de articulaciones donde la difusión del conocimiento, análisis de situaciones testigo y consultas de casos, entres otras cosas, se desarrollará como compromiso de hacer cumplir con los derechos de infancia.

En nuestra última clase pudimos contar con la presencia de un Asesor Tutelar de la CABA, en donde nuestro orador comienza con la pregunta: ¿Qué es lo que hace un asesor en lo contencioso administrativo? y nos habla de este peregrinar que tantos venimos encarnando del pasaje del niño "objeto de protección" hacia "sujeto de derecho", que quizás para nosotros ciudadanos comunes y corrientes lo vemos como algo que siempre fue así, ya que debido a nuestra experiencia en algún trámite gubernamental lo pudimos vivenciar y que, obtener un derecho es como esperar a ganar un 0km en el sorteo de la tarjeta SUBE pero, desde un ministerio Público, sus palabras tienen más resonancia, y que las mismas digan: "toda la estructura está preparada para impedir" nos da una idea de lo que venimos enfrentando hace casi una década en derechos de infancia. Este ministerio público es el encargado de operativizar los derechos de la niñez como así también de las personas con problemas de salud mental y nos motiva diciéndonos "ustedes tienen que hacer punta" "si están acá es porque esto les interesa" y realmente al ver las caras de mis compañeros puedo dar fe que esto nos interesa de sobremanera...

La lucha contra un sistema de pensamiento de una centuria nos deja ese sabor que lo que avanzamos ha sido muy poco, y más teniendo en cuenta la voluntad política que frena el pleno avance de la ley de infancia (muchos de esos frenos fueron mencionados a lo largo de estos años y por personas poderosas conscientes de su poder de incidir sobre la vida de  los demás), y ahora se viene la adicionalidad del nuevo código civil, en donde esperamos que las nuevas diligencias puedan tener una mayor efectividad y podamos ayudar a tiempo las urgencias de vulnerabilidad de los infantes, ya que para ellos un día de su vida es mucho más tiempo que para nosotros los adultos ...

Y si venimos perfeccionandonos lo es para estar a la altura de las circunstancias, agradeciendo eternamente como el primer día que comenzamos a escribir en este blog: la oportunidad que nos da la educación pública de adquirir los conocimientos necesarios para avanzar en este campo de los derechos humanos...

Gracias...